Existe un camino para lograrlo, y es mucho menos doloroso que ir al Purgatorio. Se trata de la remisión anticipada, aquí en la tierra, de esa pena temporal, mediante: Obras de penitencia que el pecador se impone voluntariamente. La penitencia que el Sacerdote impone en el Sacramento de la Reconciliación. La aceptación humilde de las penas que Dios permi….